CARTA DE DESPEDIDA A MI COCHE
Adiós compañero, viejo amigo.
Sí, ya sé que es mucho tiempo, largo camino y ya veo que estás un poco cansado, yo también, son muchos años, tantos viajes, tantos momentos, tantas anécdotas, tanto vivido… ahora toca recogimiento y soledad.
Si, también sé que si te lo pidiera pondrías de nuevo tus caballos a galopar, porque como fiel compañero te sentirás desconcertado y abandonado. No es así, hagamos magia en nuestras vidas, porque la vida algún día nos reclama lo que pensando que nos daba, era solo un préstamo. Casi todo en la vida es así y así hemos de vivirlo.
Cuanto tiempo podríamos hablar, tanto vivido… Nos pararon 1 alcoholemia, salimos airosos con un responsable 0.00. Una vez nos tiraron una piedra en carretera y ni te inmutaste, seguiste firme. Solo una vez pinchamos una rueda, fue culpa mía, perdón. También te rocé tu pintura en una fina maniobra en el garaje lo siento, Te cuidé todo lo que pude.... bueno, una vez corrimos a 190 km/hora, fuiste bueno en las apuestas. Hace un tiempo me ayudaste a mudarme.... solo con la ropa, mi ordenador. Un par de veces me viste llorar, y otras estar muy feliz. Cantamos tanto juntos con música y sin música, aunque nos bronqueaban por ir en los dos carriles, ir deprisa, ir despacio o no ir.
Lloré esta tarde cuando me confirmaron que te vas.... tantas horas compartidas, tantas historias. Siempre serás el primero, viejo amigo.
Sí, ya sé que es mucho tiempo, largo camino y ya veo que estás un poco cansado, yo también, son muchos años, tantos viajes, tantos momentos, tantas anécdotas, tanto vivido… ahora toca recogimiento y soledad.
Si, también sé que si te lo pidiera pondrías de nuevo tus caballos a galopar, porque como fiel compañero te sentirás desconcertado y abandonado. No es así, hagamos magia en nuestras vidas, porque la vida algún día nos reclama lo que pensando que nos daba, era solo un préstamo. Casi todo en la vida es así y así hemos de vivirlo.
Cuanto tiempo podríamos hablar, tanto vivido… Nos pararon 1 alcoholemia, salimos airosos con un responsable 0.00. Una vez nos tiraron una piedra en carretera y ni te inmutaste, seguiste firme. Solo una vez pinchamos una rueda, fue culpa mía, perdón. También te rocé tu pintura en una fina maniobra en el garaje lo siento, Te cuidé todo lo que pude.... bueno, una vez corrimos a 190 km/hora, fuiste bueno en las apuestas. Hace un tiempo me ayudaste a mudarme.... solo con la ropa, mi ordenador. Un par de veces me viste llorar, y otras estar muy feliz. Cantamos tanto juntos con música y sin música, aunque nos bronqueaban por ir en los dos carriles, ir deprisa, ir despacio o no ir.
Lloré esta tarde cuando me confirmaron que te vas.... tantas horas compartidas, tantas historias. Siempre serás el primero, viejo amigo.
Decía Juan Ramón Jiménez:
¡Oh, triste coche viejo, que en mi memoria ruedas!
¡Pueblo, que en un recodo de mi alma te pierdes!
¡Lágrima grande y pura, lucero que te quedas,
temblando en la colina, sobre los campos verdes!
… Cuídate.
¡Oh, triste coche viejo, que en mi memoria ruedas!
¡Pueblo, que en un recodo de mi alma te pierdes!
¡Lágrima grande y pura, lucero que te quedas,
temblando en la colina, sobre los campos verdes!
… Cuídate.
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